domingo, 18 de noviembre de 2012

¿Por quién has sido o serás sellado?






























La Ley de Dios, código divino para el sellamiento humano

El mundo vive en la actualidad sumergido en los afanes de esta vida y ha descuidado la “Bienaventurada Esperanza” del pronto regreso de Jesús. Algunas personas les parece que al participar de las activi­dades de algún grupo religioso o proponer en sus mentes la idea de que a pesar de todo ¨Yo creo en Dios¨, no tienen nada que temer del futuro y aplacan así sus conciencias. Consideran que la premisa: “ Una vez salvo siempre salvo” es la clave para realizar todo lo que deseen aquí en la tierra y disfrutar a pesar de ellos mismos, de la Patria Celestial cuando Jesús venga.

Los Adventistas del  Séptimo Día creen firmemente que nuestro ori­gen, a sido establecido totalmente  por Dios, esto debe satisfacernos en gran manera,  jamás debemos poner en tela de juicio tal disposición. Esto implica que como iglesia y como entes individuales, Dios nos ha llamado a predicar un mensaje santo.

Sin embargo, debemos recordar que pertenecer al pueblo de Dios, no por el número de personas que se encuentran en ella, sino por la calidad de la  verdad que pregona y vive.

 En Apocalipsis 7:3 leemos lo siguiente: “No hagáis daño a la tierra ni al mar, ni a los árboles hasta que hayamos sellados en sus fren­tes a los siervos de nuestro Dios”. Este texto presenta un sellamiento y nos muestra que no vendrá la destrucción final sin antes sellar a los siervos de Dios. Debemos además notar que el Apóstol Juan utiliza la palabra siervo pa­ra referirse a los ¨hijos fieles de Dios¨.

Para entender el sentido del texto, definamos el término siervo:

Etimológicamente se define como:  un esclavo o persona al servicio de otra. En la vida diaria hay personas que están al servicio de otra, bien sea por un sueldo fijo y en ocasiones poco usuales por la fuerza. Dichas personas no necesitan demostrar que sus vidas tienen un alto grado de moralidad. Sus mentes pueden ser secularizadas y sin embargo no guardar relación alguna con su trabajo.

 Pero el siervo que menciona Juan necesita una moral profunda e inta­chable, porque es el mismo Dios quien pide las credenciales; como siervos suyo sabemos, que no le podemos engañar por más que lo intentemos; y precisamente el Señor va a sellar a siervos que sean totalmente espirituales, conforme al llamamiento hecho por él. Este sellamiento se hace simbólicamente en la frente ya que es allí donde esta el asiento de los pensamientos, es la mente quien razona, actúa, decide y determina si desea a Dios como amo absoluto de su vida o al pecado y sus consecuencias quien le dirija.

Es interesante notar que el texto de Apocalipsis 3:15 -17 presenta la condición en decadencia espiritual de la gran mayoría de los ¨hijos de Dios¨ en estos últimos tiempos; allí el Apóstol por revelación divi­na da una imagen no muy agradable de la iglesia, cuando nos dice que presumimos demasiado por la posición especial que tenemos con respecto al mensaje bíblico. Es peligrosa la aptitud que asume el miembro de iglesia al creer que basta tan solo tener el conocimien­to del mensaje sin llegar a la experiencia  plena.

 El mundo vive filosofías e ideas, por supuesto, falsas, con la cual se engañan perdiendo la gran oportunidad de vida Eterna, nosotros podemos caer en el mismo error aun teniendo la Perla de gran precio.

 Gálatas 6:3 nos advierte “Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña”. . Este texto representa en forma precisa la situación de un orden o clase de personas que se amparan en el falso concepto de la liberación en el pecado; a su modo de ver las cosas o en su propio proceder, actúan como si la salvación de todas maneras con o sin el consentimiento de Dios llegara; en su error hay quienes se justifican ejerciendo sus propias obras para obtener la salvación eterna, y otros solo esperan ¨por gracia¨ la vida eterna sin producir los verdaderos frutos. En los dos casos hay tan solo una dependencia del “yo”.

 En su exposición a los Gálatas el Apóstol Pablo presenta en forma muy elocuente su vivencia con Cristo. el Comentario Bíblico Adventista acerca de la marca presentada por el Apóstol en Gálatas 6:17 (En adelante nadie me moleste, porque llevo en mi cuerpo las señales del Señor Jesús), comenta:  MARCAS: Gr. Stígma, “marcas” Hecha con fuego en los esclavos o en otras propiedades con el nombre o símbolo que identificaba al propietario. Los cautivos a veces eran marcados así, y con frecuencia los soldados se hacían marcar con el nombre de su comandante. Los esclavos de un templo o los devotos de una deidad se hacían marcar así para demostrar su devoción.

Con las “Marcas del Señor Jesús” Pablo sin duda se refiere a las cicatrices dejadas en su cuerpo por la persecución y los sufrimientos Pablo tenía marcas que lo identificaban de quien se había hecho esclavo, y para él no había otra lealtad sino la que rendía a Cristo. Las cicatrices de Pablo hechas por sus enemigos mientras servía al maestro hablan con suma elocuencia de su consagración a Cristo.   Comentario Bíblico Adventista S.D. Tomo 6, Pág 988.

 Rembrand: Pablo escribe a la iglesia

 

La entrega Incondicional (sin reservas) a Cristo, son las que producirán el resultado del sellamiento eterno. No nos equivoquemos en el mensaje del evangelio, al justificar nuestros errores. Sea usted libre en sus actos, razone y verifique como esté su vida. ¿Esta permitiendo que la Gloria del Altísimo llene su existencia aquí en la tierra?. Recuerde: El Futuro le indicará quien lo selló; lo interesante del caso es que no podemos darnos el lujo de ser en este momento del tiempo, simples espectadores, el sellamiento depende de una acción presente y constante. Jesús te ama y desea que estés con él.
 
Otras consideraciones al Sellamiento:

1.    A Daniel se le dijo: "Sella el libro hasta el tiempo del fin" (Daniel. 12:4); aparentemente esto significaba que no se lo entendería hasta un tiempo determinado (cf Apocalipsis 10:4).

 
2.    La circuncisión de Abrahán era un "sello de la justicia de la fe" (Romanos 4:11).

"y recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia de la fe que tenía mientras aún era incircunciso, para que fuera padre de todos los que creen sin ser circuncidados, a fin de que la justicia también a ellos les fuera imputada";


3.    El Espíritu Santo "sella" al creyente como la posesión adquirida de Dios (Efesios 1:13, 14; cf 2Timoteo 2:19).


Efesios 1: 13,14     -      13 En Él también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en Él con el Espíritu Santo de la promesa,  14 que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para alabanza de su gloria.


2Timoteo 2:19 No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.


4.    Cristo se refirió a sí mismo como señalado, o sea sellado por el Padre (Juan 6:27).


27 Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.


5.    En el Apocalipsis el sellamiento de los 144.000 "en sus frentes" (7:1-4) significa su aprobación por el cielo (14:1, 2).


6.    En el capitulo  5 de Apocalipsis se presenta un libro "sellado con siete sellos" el cual, una vez abierto, describe gráficamente ciertos acontecimientos de la lucha entre Cristo y Satanás (cf 6:1-8:1). Para mayor información acerca del significado de esos sellos, véase CBA 7:786-796

 

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